El municipio está ocupado desde el Paleolítico. Del siglo XIV al XVIII, fue sede de un arciprestazgo que abarcaba 39 municipios. Hoy en día, es una de las puertas de entrada al Savès, a sólo 13 minutos de Muret.
En el municipio se encuentran la capilla Notre-Dame du out du Pont y la iglesia gótica de Saint-André, ambas declaradas monumentos históricos. En la época medieval, LHerm contaba con cinco castillos: el Castrum, en el centro del pueblo, y los castillos de las fincas de Jottes de la Serreuille, Mona y Villières. Sólo quedan dos castillos: el de Jottes y el de Serreuille.
Le Lherm alberga el Museo Cap Al Campestre, creado por Luigi Ferazin en 1965 y que presenta una colección de antiguos objetos artesanales y agrícolas. También hay una ruta de senderismo, el bucle de la Favette, y el aeródromo de Muret-Lherme, donde cada primavera se celebra un gran espectáculo aéreo que hace las delicias de grandes y pequeños.