Le Grand Presbytère

Desde el inicio de los registros parroquiales (en 1670), conocemos a todos los sacerdotes de Martres-Tolosane que han permanecido en el presbiterio. En mal estado, sobre todo después de la Revolución, el municipio tuvo que vender el palomar y el establo, situados al final del magnífico jardín, para realizar las reparaciones más urgentes. Tras la Segunda Guerra Mundial, los sucesivos alcaldes proporcionaron algunas comodidades a los sacerdotes.
En 2014, el ayuntamiento decidió dar una nueva vida a este edificio desocupado, conservando su carácter original.
El feliz hallazgo de entramado de madera en toda una fachada (bajo el enlucido) ha hecho de la Grand Presbytère una joya del pueblo por derecho propio. Los arquitectos han sabido sacar lo mejor de todos estos testimonios del pasado. El interior se ha transformado en un espacio de exposición, con una fachada acristalada que da a la plaza del pueblo, a la iglesia y al Centro de Interpretación del Patrimonio.
El hermoso jardín antiguo ha vuelto a la vida con una plantación armoniosa. El patio interior, fielmente restaurado, invita a los visitantes a dar un paso atrás en el pasado del pueblo. Bien integrada en este paisaje medieval, la pequeña rue de l’Église está en armonía con el conjunto de este bello logro.
El Gran Presbiterio abrió sus puertas el 23 de mayo de 2015. Sus amplias salas de exposiciones están concebidas para acoger eventos durante todo el año y promover la artesanía y el arte contemporáneo.