De origen medieval, Poucharramet sigue siendo un pueblo con carácter. El pueblo está atravesado por dos ríos, el Touch y el Bure. El nombre de Poucharramet procede del latín «podii remigii», que significa «lugar alto con una cima redondeada y arbolada».
Apreciado por su innegable encanto, el pueblo es un lugar ideal para pasear tranquilamente: la plaza, a la sombra de los castaños, es una atracción inmediata para los paseantes; está junto a la escuela, la iglesia y el ayuntamiento. Los nombres de las calles aluden a un rico pasado histórico. Las casas con entramado de madera, las «maisons de maîtres», el lavadero, las antiguas granjas del pueblo (Maison de la Terre, Salle de la Commanderie) y un antiguo granero, hoy ocupado por el taller del Museo del Huchier, que expone una colección de herramientas de antaño, son también bellos testimonios del pasado. La iglesia del siglo XIII, monumento protegido, merece una visita.
El «Sentier des Hospitaliers» (Sendero de los Hospitalarios) ofrece a los excursionistas un circuito que llega hasta las puertas de Rieumes y pasa por el embalse de Bure. El «Sentier du Touch», más reciente, se dirige hacia el sur a lo largo del río hasta las puertas de Bérat.
